Mi equipo de trabajo, la incesante risa laboriosa
Siempre tuve claro que quería el equipo de rodaje más pequeño posible para proteger la intimidad de las mujeres y poder estar receptiva a su universo interior, sin dispersarme. Jhonatan Suárez fue el primero en aparecer, su misión era apoyarme en cámara. Después de varios días de preparación, llegó a Jericó Róbinson Durango quien estuvo a cargo de la captación del sonido.
El Grupo Videobase me recomendó su mejor talento. Ellos dos me apoyaron de manera incondicional durante toda la filmación, a excepción de la última etapa donde completé algunas tomas que me hacían falta y le robé a Jericó su amanecer, el que soñaba y no me había regalado durante toda la estadía previa.
Del encuentro de los tres surgió la maravillosa convergencia de la disciplina, la concentración y la exigencia, siempre con una risa, una complicidad gozosa y el pleno disfrute de cada día de trabajo. Tenían que ser ellos, con las mezclas de sus personalidades, con su carácter. Fue una producción de risas laboriosas. Cuando llegó el último día y partieron, me fui a la casa de Fabiola, me senté a su lado y lloré… una etapa fantástica había concluido.
¡Gracias a mi equipo, colaboradores y amigos!
Catalina Mesa.